En nombramientos poco habituales, según afirma “El País”, de España, el rey don Juan Carlos, ha concedido el título nobiliario de marqués al escritor Mario Vargas Llosa, al seleccionador de fútbol Vicente Del Bosque, al catedrático Aurelio Menéndez y al empresario Juan Miguel Villar Mir
Seguramente el más sorprendente en los casos de los “nuevos nobles” es el referido a Mario Vargas Llosa por cuanto es el único de los cuatro que no tiene la nacionalidad española de origen, aún cuando si la posee de adopción. Pero no pueden ser mas terminantes las razones del Rey para colocar al peruano, recién ganador del Premio Nobel de Literatura: “Por su extraordinaria contribución, apreciada universalmente, a la literatura y lengua española, por lo que queriendo demostrarle mi real aprecio vengo a otorgarle el título para él y sus sucesores”
Vicente del Bosque, seleccionador y campeón en el mundial de fútbol en Sudáfrica “por la gran dedicación al deporte español y su contribución al fomento de los valores deportivos”. El honor por supuesto se extiende asimismo a sus sucesores.
Tanto el catedrático como el empresario ungidos al lado de Vargas Llosa y Del Bosque, tienen a juicio del monarca enormes merecimientos en el desarrollo de la cultura y economía españolas, pero quisiera detenerme en los dos nombres tanto el de las letras como en el seleccionador deportivo.
Que un hombre como Vargas Llosa, escritor y académico, consagrado no solamente a la difusión de la lengua castellana, sino y fundamentalmente con una vida a la defensa de la libertad, el reconocimiento estaría equiparado al otorgamiento del Nobel que le acaba de conceder la Academia sueca. Que su posición política pueda ser cuestionada por quienes están inscritos o son “entusiastas” de otros credos-para decirlo en el vocablo con que Voltaire llamaba a los fanáticos-, vale; pero nadie puede desconocer su aporte a la literatura y su lucha inquebrantable porque la libertad de expresión, para ser preciso, sea respetada absolutamente aunque ello favoreciere a quienes mantuviesen diferencias ideológicas o políticas con él.
El “marqués” Vicente del Bosque es una victoria absoluta del deporte, y el reconocimiento que ha mucho dejó de ser una actividad para ociosos o gentes de más bajo nivel intelectual, o como un quehacer de segunda categoría-.
Ya el fútbol había logrado sus “nobles”, pero en Inglaterra. Alf Ramsey y Bobby Charlton, ambos jugadores y seleccionador el primero de ellos, habían recibido el título de “Sir”, otorgados por la Reina-
Emociona conocer como la literatura y el deporte, demostraciones distintas del ser humano, pero en las que el talento se pone a prueba, pueden juntarse para recibir el reconocimiento de una nación y de un monarca. Ningún conflicto puede frenar el ansia creativa del hombre sea cual fuere la obra que realiza
Apolinar Martinez / apomar2307@hotmail.com
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